Creé este blog personal como parte de un proyecto que la profesora nos propuso a las alumnas de 4to año “Humanidades y Ciencias Sociales” del Colegio San José Adoratrices de Santa Fe, Argentina. Una de las asignaturas con que cuenta nuestro colegio es Morfología Visual, en la cual no solo nos centramos en el arte en su concepto tradicional, sino que intentamos llevarlo más allá de eso a través de la tecnología y la comunicación. Por ende, el eje central de este blog serán los movimientos artísticos de fines del siglo XIX y XX, especialmente lo pictórico.

sábado, 4 de mayo de 2013

Arte Abstracto


Arte abstracto:
Este movimiento surge alrededor de 1910 en Alemania, Holanda y Rusia, como reacción al realismo, e influido por la aparición de la fotografía que provocó la crisis del arte figurativo, siendo una de las manifestaciones más significativas del arte del siglo XX.
En cuanto a la temática, la obra de arte se convierte en una realidad autónoma, sin conexión con la naturaleza y, como consecuencia, ya no representa hombres, paisajes, flores, sino simplemente combinaciones de colores que intentan expresar la necesidad interior. 
Con respecto a la técnica utilizada, se trabaja con formas irregulares y con una gran gama cromática; a los artistas les importa la mancha de color y la expresión. 
El arte abstracto usa un lenguaje visual de forma, color, línea para crear una composición que puede existir con independencia de referencias visuales del mundo real.
Sus más memorables representantes fueron Wassily Kandinsky, Piet Mondrian, Kazimir Severínovich Malévich, Paul Klee y Jackson Pollock.

Breve reseña de Wassily Kandinsky                                              
Nació el 4 de diciembre de 1866 en Moscú, Rusia. Kandinsky compaginó sus estudios de derecho y economía con clases de dibujo y pintura. Al tiempo que se interesaba por la cultura primitiva y las manifestaciones artísticas populares rusas, muy especialmente por el arte propio de la región de Volodga, rico en ornamentos, también descubrió la obra de Rembrandt y Monet.
Cuando cumplió los treinta años, Kandinsky abandonó la docencia y fue a estudiar pintura a Munich, renunciando a un porvenir académico ya consolidado. En esta ciudad asistió a las clases de F. Stuck y en ellas conoció a Paul Klee, con el que mantendría una sincera y prolongada amistad. Su interés por el color está presente desde el comienzo de su carrera, y se puede apreciar en sus primeras pinturas la influencia del postimpresionismo, el fauvismo y el Jugendstil alemán.
Entre 1910 y 1914 Kandinsky pintó numerosas obras que agrupó en tres categorías: las impresiones, inspiradas en la naturaleza; las improvisaciones, expresión de emociones interiores; y las composiciones, que aunaban lo intuitivo con el más exigente rigor compositivo. Estos cuadros se caracterizan por la articulación de gruesas líneas negras con vivos colores y en ellos se percibe todavía un poco la presencia de la realidad.
En 1911 fundó junto a Franz Marc y August Macke el grupo Der Blaue Reiter, organizando diversas exposiciones en Berlín y Munich.
Al estallar la Primera Guerra Mundial, Kandinsky volvió a Moscú y allí emprendió varias actividades organizativas en el marco del Departamento de Bellas Artes del Comisariado Popular de la Educación. En 1917 se casó con Nina Andreievsky y cuatro años más tarde se trasladó con ella a Alemania para incorporarse a la Bauhaus en la primera etapa de Weimar, donde continuaría como profesor hasta poco antes de su disolución.
La influencia del entorno de la Bauhaus se dejó sentir, y su obra experimentó una transición hacia una mayor estructuración, tanto compositiva como formal, que se ha dado en llamar el período arquitectural de su pintura, al cual siguió otro de transición en que experimentó con los trazos circulares y concéntricos (Círculos, 1926). También escribió manifiestos para la Bauhaus y publicó el libro Punto y línea sobre el plano. En 1933, clausurada la Bauhaus por los nazis, el pintor se instaló en Francia. En esta última etapa de su vida continuó en su particular búsqueda de formas inventadas, que plasmó por medio de colores combinados de manera compleja e inspirándose en signos geométricos y en motivos decorativos eslavos, como hiciera ya al comienzo de su trayectoria pictórica.
Kandinsky fallece el 13 de diciembre de 1944 en Neuilly-sur-Seine.

Descripción de la obra “Composición VII”:
Wassily Kandinsky se preparó durante meses desarrollando diversas ideas pictóricas en dibujos, grabados, acuarelas y óleos. Con las ideas más o menos claras, encargó un bastidor de 2 x 3 metros y entre el 26 y el 29 de noviembre de 1913, en poco menos de cuatro días obró el milagro. Realizó una pintura a la que tituló “Composición VII”, la séptima de sus únicas diez composiciones. Las partes del cuadro están dispuestas con trazos oscuros o bases planas de color blanco. Parece ser que el punto de partida del pintor fue la estructura gráfica de fondo.
En el margen inferior izquierdo vemos aún el único signo claramente legible en el contexto kandiskiano que remite a una barca de remos, muy usado por él. Además también hallamos restos de objetos ocultos pertenecientes a los ciclos temáticos del diluvio, el juicio final y la resurrección. Kandinsky definió a esta pintura como no figurativa, sin partir de ningún tema ni de formas de origen corporal.
En la versión definitiva llaman la atención las superficies legibles de los elementos pictóricos y gráficos que son individuales; separación consecuente que Kandinsky venía practicando desde 1911 como una característica incontestable en el camino de la abstracción.
Los contornos que rodean los objetos se independizan en la pintura en forma de elementos gráficos propios. Asimismo, la superficie cromática liberada de tal modo se convierte en una mancha de color, pues el color se distribuye dinámicamente hacia todos lados, en vez de ser retenido por la línea rígida y permanecer atado al objeto.

Fuentes:


No hay comentarios:

Publicar un comentario