Creé este blog personal como parte de un proyecto que la profesora nos propuso a las alumnas de 4to año “Humanidades y Ciencias Sociales” del Colegio San José Adoratrices de Santa Fe, Argentina. Una de las asignaturas con que cuenta nuestro colegio es Morfología Visual, en la cual no solo nos centramos en el arte en su concepto tradicional, sino que intentamos llevarlo más allá de eso a través de la tecnología y la comunicación. Por ende, el eje central de este blog serán los movimientos artísticos de fines del siglo XIX y XX, especialmente lo pictórico.

sábado, 23 de marzo de 2013

Realismo

Realismo:

El realismo surge después de la revolución francesa de 1848. Manifiesta una reacción contra el idealismo romántico y expresa el gusto por la democracia, mas no produce un estilo arquitectónico propio y se expresa escasamente en una escultura crítica y social. Su lengua es fundamentalmente la pintura, con temas de la vida cotidiana.
Cronológicamente este movimiento sigue al Romanticismo. Aparece en Francia hacia 1948 y se extiende aproximadamente hasta 1870. Se opone a todo lo artificioso e indeterminado y traduce la realidad como única verdad del hombre y del mundo, sin falsas representaciones. Por eso, sus temas preferidos son los retratos, en su actitud natural, sin poses estudiadas, la gente en su trabajo, al aire libre. Los artistas se basan fundamentalmente en la observación, y plasman no sólo lo bello, sino también lo feo y revulsivo. De la observación minuciosa surgió la caricatura que experimentó un gran apogeo y esplendor, en la que aparece, como componente la ironía.
El vocablo realismo, muy impreciso en su significado y utilización a través de los siglos presenta contenidos contradictorios. Se le atribuye casi con exclusividad el objetivo de indicar un período en el cual el arte tiende a ser objetivo en sus representaciones y referencias. Es decir, marca la diferencia entre realidad e ilusión, entre realidad y ficción, sin olvidar la fuerza que tiene esta última en nuestras realizaciones.
Ciertamente, el Realismo encierra, en su propia definición, una variedad de formas. En su acepción más amplía, el término se utiliza como naturalismo, que implica describir las cosas con precisión y objetividad. Es decir, los artistas representan las cosas tal como son, tal como se ven y tal como se conocen. En sentido más restringido, el término designa el movimiento artístico del siglo XIX que se caracteriza por la rebelión contra los temas históricos, mitológicos y religiosos y la tendencia hacia las escenas desmitificadores de la vida moderna.

Entre los artistas mas destacados podemos encontrar a Camille Corot, Gustave Courbet, Jean-François Millet, Jean-Jacques Rousseau. 

Breve reseña de Jean-François Millet:
Jean-François Millet (4 de octubre de 1814 - 20 de enero de 1875) fue un pintor realista y uno de los fundadores de la Escuela de Barbizon en la Francia rural. Se destaca por sus escenas de campesinos y granjeros, donde quiere expresar la inocencia del hombre campesino en contraposición a la degradación que acompaña al ciudadano inmerso en la sociedad industrial.
Nació en la aldea de Gruchymunicipio de Gréville-HagueNormandía, pero se mudó a París en 1839. Recibió su enseñanza académica con Paul Dumouchel, y con Jérome Langlois en Cherbourg. Después de 1840 se alejó del estilo de pintura oficial y cayó bajo la infuencia de Honoré Daumier, de quien aprendió el sentido del contraste de luces y sombras, así como la construcción del cuerpo humano, con simplicidad de volúmenes. En 1849 llegó a Barbizon, entrando en el círculo de la escuela que toma el nombre de esta localidad.
Millet, poseía un profundo sentido de la naturaleza, al igual que Théodore Rousseau: la interpretaba (más que reflejarla sin más) comprendiendo las voces de la tierra, los árboles o los senderos. Millet afirmaba sentir en la naturaleza más de lo que los sentidos le daban. El tono a ratos sentimental de sus obras (El Ángelus) le aleja un tanto del otro gran realista,Courbet, más áspero y rebelde.
El autor buscará retratar a la gente humilde y campesina en un gesto de admiración por la gente pobre del mundo rural, seduciendo a los republicanos y exasperando a la burguesía por tratar esto como tema central en su obra.
Millet y Rousseau pronto intimaron y Rousseau, con más recursos económicos ayudaba al pobre Millet. Ambos murieron en Barbizon con pocos años de diferencia y se encuentran enterrados a muy poca distancia uno de otro.

Descripción de la obra “Las espigadoras”:

Las Espigadorasde Jean-Frangois Millet, constituye una de las obras fundamentales del realismo. Fechada en 1857, el artista desarrolla en ella un tema constante de su creación pictórica: los campesinos. El cuadro descubre el aspecto menos bucólico del trabajo rural haciendo hincapié en el social, un motivo que prevalecerá siempre como verdadero interés del pintor. Tres campesinas trabajan el campo iluminadas por una tarde crepuscular que infiere dramatismo a la escena -la aplicación de la luz, a su vez, es una de las características que permite la relación de Millet con el movimiento impresionista. Las mujeres, ataviadas con la vestimenta típica normanda, recogen inclinadas los restos de la cosecha, el trabajo más duro y menos reconocido entre las tareas rurales. La posición de las campesinas -una de ellas, la que se encuentra a la izquierda del cuadro, apoya su mano en la espalda dolorida- y la hora en que se manifiesta la escena, dan cuenta de la fatiga que representa su labor. Sin embargo, Millet sitúa los personajes en primer plano, en una actitud de estoicidad introspectiva y silenciosa, otorgándoles de esta forma un carácter heroico. Al fondo de la tela podemos observar los almiares y una carreta cargada; más lejos, las casas. Los colores, de gran vivacidad, en el conjunto compacto que forman las figuras de las campesinas, se encuentran acentuados por la leve tonalidad del resto de elementos que completan la composición. En la actualidad la obra se encuentra en el Musée d'Orsay, en París.


Fuentes:

miércoles, 20 de marzo de 2013

Romanticismo


Romanticismo:

Surge en Europa a principios del siglo XIX, en reacción contra el espíritu racional e hipercrítico de la Ilustración y el Clasicismo.
La temática utilizada se ve reflejada en paisajes, animales salvajes y domésticos, la pintura costumbrista, la magia y la superstición.
Vemos como favorece la supremacía del sentimiento, la tendencia nacionalista, el liberalismo, la originalidad y la creatividad frente a lo tradicional y la imitación. La figura pretende ser realista, por ende no evita mostrar el sufrimiento, la deformidad, la muerte.
Durante este período predominó el óleo, se desarrolló la acuarela, aunque también estuvo presente el dibujo y el grabado.
El romanticismo es una revolución artística, política, social e ideológica tan importante que todavía hoy viven muchos de sus principios: libertad, individualismo, democracia, nacionalismo, etc.
Este movimiento arranca de aquel sujeto que la ilustración reivindica frente al hombre que el cartesianismo deja en manos del Ser Supremo. La autonomía del sujeto como primer logro del pensamiento ilustrado es fundamental para la concepción que el hombre romántico tiene de sí mismo y en relación a la Naturaleza.
Sus más memorables representantes fueron Francisco de Goya, Delacroix, Caspar David Friedrich, Théodore Géricault.
Breve reseña de Eugene Delacroix:
Pintor francés cuya obra constituye un gran exponente del romanticismo del siglo XIX y cuya influencia se extendió hasta los impresionistas. Delacroix nació el 26 de abril de 1798 en Charenton-Saint Maurice, y fue discípulo del pintor francés Pierre Guérin. Recibió una formación neoclásica dentro de la escuela del pintor francés Jacques-Louis David, pero su estilo se vio influenciado por el rico colorido y la opulencia de maestros anteriores, como Petrus Paulus Rubens y Pablo Veronés. También absorbió el espíritu de su contemporáneo Théodore Géricault, cuyas primeras obras representan la acción violenta, el amor a la libertad y el romanticismo en ciernes del turbulento período postnapoleónico. La carrera artística de Delacroix empezó en 1822 cuando su primer cuadro, Dante y Virgilio en los infiernos (1822, Louvre, París), fue aceptado en el Salón de París. En 1824 obtuvo un gran éxito popular con Las matanzas de Kíos (Louvre), que representa el tema heroico de la lucha de los griegos por la independencia. En 1825 viajó a Inglaterra donde estudió la obra de los pintores ingleses. La influencia de Richard Parkes Bonington, que pintaba con colores brillantes, se manifiesta en obras posteriores de Delacroix como La muerte de Sardanápalo (1827, Louvre).
Su obra más romántica y tal vez la más influyente es La libertad guiando al pueblo, también conocida como La barricada (1830, Louvre), una glorificación semialegórica de la idea de libertad.  Delacroix fue durante toda su vida el pintor romántico más importante de Francia. Un viaje al norte de África en 1832 le proporcionó un amplio repertorio temático que plasmó en más de 100 cuadros de gran sensualidad. Recibió además muchos encargos oficiales para hacer murales y decorar el techo de diversos edificios gubernamentales. Muchas de sus últimas obras, en especial las pinturas de animales, escenas de caza y temas marinos, son excepcionales, pero otras exhiben una cierta aridez en su ejecución y falta de inspiración.También ilustró varias obras de William Shakespeare, Walter Scott y Johann W. von Goethe.La técnica de Delacroix, de grandes contrastes de color, que aplicaba con pequeños golpes de pincel creando un particular efecto de vibración, influyó de forma importante en los impresionistas. También es célebre por sus Diarios, en los que se manifiesta su talento literario y expresa sus opiniones sobre el arte, la política y la vida. Delacroix murió el 13 de Agosto de 1863 en París.
Descripción de la obra “La libertad guiando al pueblo”:



La Libertad guiando al pueblo es un cuadro pintado por Eugène Delacroix en 1830 y conservado en el Museo del Louvre de París.
El lienzo representa una escena del 28 de julio de 1830 en la que el pueblo de París levantó barricadas. El rey Carlos X de Francia había suprimido el parlamento por decreto y tenía la intención de restringir la libertad de prensa. Los disturbios iniciales se convirtieron en un levantamiento que desembocó en una revolución seguida por ciudadanos enojados de todas las clases sociales. No existió un único cabecilla. Por eso Delacroix representa a la Libertad como guía que conduce al pueblo. Tampoco está representada de una forma abstracta, sino que es una figura alegórica muy sensual y real.
El espectador sólo tiene dos posibilidades, el unirse a la masa, o el ser arrasado por ella. El pueblo es la unión de clases: se representa al burgués con su sombrero de copa y empuñando el fusil, al lado un andrajoso y un herido que pide clemencia a Francia. Al fondo aparecen brumas y humos de la batalla que diluyen un barrio francés bastante realista. A los pies de la Libertad un moribundo la mira fijamente indicándonos que ha valido la pena morir por ella.
El tema de la obra es la insurrección burguesa que tuvo lugar los días 2728 y 29 de julio de1830 (denominadas «las Tres jornadas gloriosas»). Es una de las revoluciones burguesas, y más concretamente la que puso fin al terror blanco tras los dieciséis años de la restauración de la monarquía borbónica, encarnada en el ultraconservador de Carlos X, que fue expulsado del trono y sustituido por Luis Felipe de Orleans, el llamado Rey burgués, con lo que se consumó el acceso al poder de la burguesía liberal, aunque no se instauró la república. Delacroix estuvo del lado de los revolucionarios, es más, él mismo se ha representado en el cuadro como el hombre que lleva el sombrero de copa negro y que se encuentra entre los combatientes y en primera fila.
La revuelta se inició el 27 de julio como protesta contra una serie de ordenanzas que restringían libertades ciudadanas. En esa noche jóvenes republicanos se pusieron al frente de la insurrección y ya de día se elevaron barricadas (de hecho al cuadro se le conoce también como La Barricada). El día 29 los revolucionarios eran dueños de la ciudad. La revuelta rebasó las fronteras de Francia y dio lugar a levantamientos similares, de lucha contra los monarcas reaccionarios o de liberación nacional (como los belgas sublevados contra los holandeses), en varios países europeos.
Según G. C. Argan nos encontramos ante el primer cuadro político de la pintura moderna, pues en su opinión la historia contemporánea es la lucha política por la libertad. Libertad que, según este mismo autor, estaba ligada indisolublemente en aquella época al concepto de Patria. De ahí que la figura central de la mujer, que es alegoría de la libertad, lo sea también de la nación. Hemos de recordar que la lucha por la libertad y por la nación (el nacionalismo) es una constante en los románticos.

Fuentes: